Un joven músico canario procesado por la Adiencia Nacional española acusado de llamar parásitos a los reyes

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A Moisés Rivas Leyva, estudiante de la ULPGC, le pueden caer 14.400 euros de multa

El rapero canario Moisés Rivas Leyva se enfrenta a una posible condena por supuestas injurias a los reyes españoles dentro de la cruzada emprendida por partidos políticos y jueces para impedir la más leve crítica a la monarquía. El pleito contra el cantante canario es, de hecho, anterior a los casos del secuestro de la revista El Jueves, el verano pasado, o las instrucciones abiertas por las recientes quemas de retratos del rey en Catalunya. Pero a Moisés no le cabe duda que la apertura de juicio contra él por unas letras algo irreverentes con algunas instituciones del Estado puede estar muy condicionada por esos otros acontecimientos. Su supuesto delito data de marzo de 2005. Su grupo, 451, actuó en la plaza de la Paz de Puerto del Rosario, y en medio del alto volumen del concierto un guardia civil destinado en Fuerteventura asegura que escuchó varias "injurias" a los reyes y a la Guardia Civil española, y presentó la denuncia. Este lunes, Rivas fue citado ante la Audiencia Nacional española (ANE), antiguo Tribunal de Orden Público del fascismo, en Madrid, se declaró inocente y aseguró que no insultó a los reyes y que siente "el máximo respeto por la Corona". Sin embargo el fiscal del tribunal de excepción, Luis Barroso, elevó de 4.320 a 14.400 euros su petición de multa al considerar que el presunto insulto se realizó en un acto público y ante centenares de espectadores. Según Barroso, Rivas llamó "parásitos" al rey español y a su consorte y "fuerzas de represión" a la Policía Nacional y a la Guardia Civil españolas. La sentencia se espera para dentro de varias semanas y podría sentar precedente respecto de los casos de este tipo en los que la fiscalía de la AN está actuando. El rapero canario, que ahora tiene 20 años y que apenas hacía cuatro meses que disponía de la mayoría de edad cuando ofreció ese concierto, explicó este lunes que las expresiones insultantes que se pudieron escuchar en el concierto procedían de un disco de un grupo llamado Doble Uve que se reprodujo durante el concierto como efecto musical a la actuación en directo del grupo al que pertenece el acusado, un efecto que aseguró se utiliza mucho en la música rap. En relación con las descalificaciones hacia las fuerzas represivas españolas, reconoció que se trató de una "broma poco afortunada". Esta declaración se contradice con la realizada por el picoleto que tramitó la denuncia y quien aseguró que en el inicio del concierto al que se refieren los hechos el cantante del grupo que actuaba en ese momento "se cagó en los muertos de la Guardia Civil y dijo que ´se follaba´ a las mujeres de los agentes". En su declaración como testigo, el agente aseguró que pudo oír cómo Rivas decía que el rey hispano y toda la familia real "tenían que estar bajo tierra".